Problemática: En el trabajo de investigación que se presentó se hace un recuento histórico de las raíces del nar- cotráfico en Sinaloa y el estigma social que existe hacia los consumidores de opio de origen chino.

Objetivo de la investigación: 1) Demostrar cómo la criminalización del consumo de opio en China se originó a partir de la idea de que los trabajadores migrantes chinos traerían epidemias de enfermedades cuya dispersión era lo más temido para los habitantes de los centros comerciales del Pacífico en el siglo XIX. 2) Analizar cómo la migración estadounidense en este periodo contribuyó a la propagación de drogas –como los barbitúricos y la morfina–, tan diferentes del opio marcado por su legado imperial británico y sus guerras. 3) Mostrar cómo las crecientes restricciones a la importación de medicamentos patentados y los que colocan al opio con fines medicinales, ayudaron a difundir el incipiente mercado local de medicamentos en Sinaloa, alentando las redes comerciales de producción y consumo de grandes comerciantes, navegantes, barcos de vapor, políticos y consumidores locales.

Hallazgos: El tráfico de drogas de Sinaloa fue una consecuencia de la intensificación del comercio en el Pacífico después de la Fiebre del Oro de California. La integración y el intercambio entre México, Estados Unidos y China fueron inducidos por una causa económica: el comercio a lo largo del Océano Pacífico. Aquí no encontramos ninguna guerra o conflicto violento como el origen del intercambio económico, cultural y de personas.

Por lo tanto, esa interpretación geográfica es la primera gran carta que este texto intenta explicar. Esta interpretación geográfica permite analizar el mito de las raíces “chinas” del tráfico de drogas en Sinaloa, con sus connotaciones raciales y de clase.

La criminalización del consumo de opio chino en Sinaloa se originó a partir de la idea de que los trabajadores migrantes chinos traerían epidemias de enfermedades cuya temida dispersión se produjo en los centros comerciales del Pacífico en el siglo XIX. El aumento del comercio en el Pacífico de San Francisco no sólo permitió la llegada y mayor criminalización de los chinos y su opio, sino también la expansión de las compañías farmacéuticas estadounidenses y sus medicamentos patentados a Sinaloa.