La justicia vigilante, esa que implica hacer cumplir la ley por fuera de las instituciones del Estado, no es un fenómeno nuevo, lo novedoso es que en América latina está resurgiendo. Un ejemplo de lo anterior es el caso de Cherán, un pueblo localizado en las montañas de Michoacán en donde hace una década, ciudadanos enfrentaron a un grupo de talamontes protegidos por un cártel de drogas.