El Ocaso, La Noche, El Amanecer
Título de la película: El Ocaso, La Noche, El Amanecer
Género: Documental
Duración: 32: 38
Sinópsis abreviada
En este documental se explora a través de entrevistas con diez madres de familia en Aguascalientes, Ags., México, la dinámica familiar y las diferentes fuentes de conflicto y violencia durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19, no sólo a nivel intrafamiliar, sino también entre la familia extendida y en las comunidades donde las familias viven, estudian y trabajan.
Sinópsis
Esta historia comienza el 28 de febrero de 2020 cuando se confirmó en México el primer caso de contagio por COVID-19, una enfermedad que las protagonistas del documental consideraban lejana creyendo que no llegaría a México o afectaría su rutina diaria. Las protagonistas son madres de familia que viven y trabajan en Aguascalientes, un pequeño estado en el centro de México. Ellas narran cómo poco a poco los contagios comenzaron en sus comunidades y en sus familias. De repente hubo un breve periodo en el que se enteraron que la enfermedad estaba ya muy cerca de sus hogares y en el que rápidamente tuvieron que adaptarse a una nueva realidad. Este periodo fue como el ocaso, donde las familias dejaron sus escuelas, sus lugares de trabajo y de convivencia para resguardarse en sus casas buscando evitar el contagio y la muerte. El 23 de marzo del 2020 las autoridades sanitarias implementaron una política de confinamiento a nivel nacional para contener los contagios. A partir de este momento comenzó un periodo que podemos describir como una noche, en el que las protagonistas y sus familias sufrieron la enfermedad y la muerte de familiares, amigos y vecinos. Mientras los contagios causaban estragos en sus pequeñas comunidades, estas mujeres trabajaban para sostener económicamente a la familia, cuidaban a sus enfermos y a sus hijos. Las protagonistas narran cómo los conflictos dentro y fuera del hogar fueron creciendo debido a la pérdida de la salud, del empleo y de sus seres queridos. Los enfermos y sus familias vivieron situaciones de discriminación, estigma y ostracismo. Los sentimientos de soledad, angustia, culpa, miedo y duelo permearon en sus familias. Dos años después, las protagonistas reflexionan sobre cómo cambió su comunidad y su vida después de haber pasado por ese periodo aciago. Éste es como un amanecer, en el que las dificultades que vivieron son muy recientes y, en muchos casos, dejarán secuelas y cicatrices, pero también aprendizajes y una nueva forma de apreciar la vida.
El origen del proyecto y su desarrollo
Osiel González Dávila
En febrero de 2021, en el extinto Programa de Estudios Longitudinales, Experimentos y Encuestas (PANEL), levantamos una encuesta telefónica que permitiría analizar el impacto económico a hogares de Aguascalientes por la contingencia de COVID-19. Los resultados mostraron que durante el periodo de confinamiento debido a la pandemia de COVID-19 se produjo un aumento de la prevalencia de situaciones de conflicto entre las familias participantes en la encuesta, un aumento del estrés, de ansiedad, de sentimientos de soledad y un incremento en el consumo de alcohol y drogas. En colaboración entre el Programa de Política de Drogas (PPD) y PANEL acordamos realizar esta película documental, y comenzamos los preparativos del rodaje para investigar estos resultados a profundidad en la primavera del año 2022.
Como en todo proyecto de investigación, nos enfrentamos a muchos retos y dificultades. En un principio se pensó llevar a cabo las entrevistas con algunas de las participantes originales de la encuesta en las instalaciones del CIDE Región Centro, que en ese momento albergaba a PANEL. Pero contactar a las que serían nuestras protagonistas fue el primer gran reto. De las más de 150 participantes del estudio original que fueron invitadas a participar, solamente dos respondieron y aceptaron participar en el proyecto. Adicionalmente, en el primer semestre de 2022 aún había restricciones para impartir clases de manera presencial, lo que dificultó aún más el contactar a madres de familia que quisieran colaborar con nosotros. La responsable de llevar a cabo las entrevistas hizo mucha labor entre las dos primeras participantes y sus comunidades para lograr que diez protagonistas contaran sus historias.
Otro obstáculo fue que las protagonistas no deseaban salir a cuadro y a muchas se les dificultaba trasladarse a las instalaciones del centro, por lo que se decidió que las entrevistas fueran vía telefónica. Viéndolo a la distancia, considero que fue una buena decisión, pues las protagonistas hablaron con mucha libertad y confianza sobre lo que vivieron. Se produjeron casi 12 horas de audio, pero la edición de las entrevistas fue el segundo gran reto. La decisión de qué historias incluir en el audio fue una de las más difíciles. Por un lado, hubo dificultades técnicas: varias de las protagonistas viven en zonas rurales donde la señal del celular no es muy buena y hay interferencias. Aun así, la entrevista telefónica permitió capturar sonidos del contexto de las protagonistas: los gallos y los grillos cantando, los perros ladrando. Algunas protagonistas tienen niños que ríen y lloran durante la entrevista y nos permiten imaginarnos en dónde están cuando hacen la narración. Por otro lado, considero que el escuchar las historias nos marcó durante el proceso de producción del documental a la entrevistadora, al editor y a mí. Fueron muchos los sentimientos y emociones al escuchar las narraciones más álgidas donde se narra la muerte, la enfermedad, la discriminación y el estigma.
Una vez que tuvimos los audios completos, vino el tercer gran reto: generar el componente visual del documental. Lo importante era presentar imágenes de varios lugares de Aguascalientes, donde las protagonistas viven. Para lograrlo, colaboró un excelente equipo técnico de producción con el que llevamos a cabo jornadas de grabación en varios lugares icónicos del estado y que realizó las ilustraciones de las protagonistas. Justamente, las ilustraciones de las mujeres sin rostro en el documental que aparecen y desaparecen sin que nadie las note son una metáfora de las narraciones de las protagonistas. En una llamada entre los editores, acordamos grabar bancas vacías donde se situarían las ilustraciones. La cámara estática, las locaciones de parques y cementerios permitirían expresar la soledad de las protagonistas. En contraste, las imágenes de los drones con sus movimientos rápidos y panorámicos, permitirían expresar la angustia y la ansiedad en los momentos más álgidos.
Al final, este proyecto logró reunir los talentos de muchas personas, pero realizarlo no hubiera sido posible sin el tiempo y la confianza que depositaron en nosotros las diez protagonistas que nos contaron sus historias. Muchas gracias a Camila, Caro, Edith, Lucía, María, María José, Marilú, Maricarmen, Mariposa y Teresa.
Dirección: Osiel González Dávila
Protagonistas: Camila, Caro, Edith, Lucía, María, María José, Marilú, Maricarmen, Mariposa y Teresa.
Entrevistas: Gloria Angélica Quintanar Gálvez
Arte, edición y montaje: Pablo Ángel Lugo Martínez
Dirección de cámaras: Luis Jara
Dirección de fotografía con drones: Mario Monarres
Producción ejecutiva: Laura Helena Atuesta Becerra
Asistente de producción: Marcela Pomar Ojeda